Días 7 y 8.


Distancia recorrida: 1,039 millas náuticas
Distancia por recorrer: 1,129 millas náuticas

Todo mi agradecimiento a las personas que me han estado escribiendo desde el inicio. Aunque no puedo responder a los correos, me hacen una gran diferencia y en cuanto llegue a tierra responderé a cada uno.

¡Que gran contraste estas últimas horas con las del día 6! Ha sido constante el viento en popa de unos 15 nudos y la velocidad promedio del Champ ha sido de 5.8 nudos. Pero para poder sacar esta velocidad con un velero tan pesado es necesario mucho trabajo y estar atento todo el tiempo a los más mínimos cambios del viento. Primero, es necesario usar la spinnaker. Sacar la spinnaker, preparar las líneas, izarla, ajustar la posición del velero y controlarla me lleva casi media hora y bastante esfuerzo físico. Hacer las cosas solo siempre es más tardado pero por lo menos no tengo a nadie a quién reclamarle cuando salen mal. El proceso de bajar la spinnaker y guardarla me lleva casi el mismo tiempo. Está hecha de una tela mucho más ligera que el resto de las velas de Dacron pero también por esto es más frágil y está diseñada para usarse únicamente cuando el velero está con el viento completamente de popa. El más mínimo cambio hace que la vela comience a papalotear y se daña muy fácil.

Durante estos dos días he izado la spinnaker en cuanto sale el sol y la he bajado justo antes de que oscurezca. Por lo tanto, he tenido que estarla monitoreando durante horas y horas sin que haya tenido tiempo para mucho más. Sí me dio tiempo de hacer una llamada a Lulú el 7 de Julio para felicitarla por su cumpleaños.

Tenía mucha expectativa de las noches con luna y después ver el cielo repleto de estrellas. También me imaginaba amaneceres y atardeceres espectaculares y en esto si he quedado completamente decepcionado. Todas las noches han estado nubladas (las primeras con una densa niebla) y durante el día, el sol se ha asomado un par de veces por pocas horas. Espero que esto cambie pronto.

Un aspecto positivo desde el punto de vista psicológico es que hoy cambiamos de latitud y longitud. Ya estamos a menos de 30º grados de latitud norte (tenemos que llegar a 22º) y a más de 140º de longitud oeste (llegaremos hasta 159º). Si todo marcha como hasta ahora, mañana en la mañana estaremos pasando por el punto medio del camino, faltándonos 1,060 millas náuticas por recorrer, con vientos favorables.

Hemos estado monitoreando con mucho interés el huracán Daniel que se encuentra al suroeste de nuestra posición. Parece que continuará avanzando hacia Baja California como una tormenta tropical y que lo único que nos podría afectar es que nos trajera mares más movidos.

En general me encuentro con muy buenos ánimos aunque un poco cansado y con la ilusión de que al final del camino me está esperando una cama que no se mueva y en la que pueda dormir la noche completa.