Lección de vida: Si la vida te da limones, haz limonada

Hace cuatro años soñé con hacer una doble travesía en el Everest. Esto significaba subir por una cara de la montaña hasta la cima, descender por el lado opuesto y después de esperar buen clima, volver a subir hasta la cumbre y regresar al lugar donde inicié. En 2008, China fue cede de los Juegos Olímpicos y no se dieron permisos para subir por ese lado de la montaña. Sin embargo, conseguí subir el Lhotse (cuarta montaña más alta del mundo) y el Everest, con 5 días de diferencia.

Algo similar sucedió en 2009 y al no haber seguridad de tener los permisos, solamente llegué hasta el campamento base del lado de Nepal. Regresando comencé a planear el intento de la doble travesía para este año, pero con reservas por las experiencias de los últimos dos años.

Cuando en diciembre de 2009 me avisaron que no sería posible tener permisos para atravesar de un lado a otro de la montaña, me di cuenta de algo: la vida me estaba dando limones, ¿por qué insistir en hacer otra cosa? Fue entonces cuando decidí replantear mi meta y hacer limonada. Este año estaré intentando un doble ascenso al Everest que consiste en lo siguiente: viajar a China y subir por el lado norte de la montaña para llegar hasta la cumbre, bajar por el mismo lado, tomar un helicóptero que me deje en la base del lado sur de la montaña y finalmente subir de este lado a la cumbre por segunda ocasión en la misma temporada.

La expedición iniciará el 30 de marzo y espero estar de regreso a México en los primeros días de junio. Mientras tanto estaré subiendo al blog videos de cómo voy entrenando semana con semana. Te invito a acompañarme en esta aventura y a ser parte de esta experiencia. Es más divertido exprimir los limones cuando la limonada se comparte con alguien más.