Iniciando el 2013


El 2012 fue para mi un año maravilloso. Navegué casi 5,000 kilómetros en mar abierto, tomé cursos y regresé al mundo del alpinismo después de que tanto el cardiólogo como el neurólogo me dijeran que podía escalar nuevamente. Me preparé para el maratón de Nueva York que por primera vez desde su inicio en 1979 fue cancelado por consecuencia del huracán Sandy, participé en tres triatlones, bajé 16 kilos de peso y volé en parapente cerca de 40 horas en dos continentes. En aviones recorrí más de 160,000 kilómetros, lo suficiente para dar la vuelta al mundo casi cuatro veces.

No se si les ha pasado pero creo que la mayoría tenemos en mente algo de que decimos “yo nunca haré eso”. Para mi, “eso” siempre había sido un Ironman. Hacer un triatlón de ultra distancia en el que tuviera que nadar 3.8 kilómetros, pedalear 180km en bicicleta y después correr 42 kilómetros (el equivalente a un maratón) el mismo día me parecía una locura. Un absurdo. ¿Cómo puede ser eso divertido? Si no es divertido ¿para qué hacerlo? 2012 también fue el año en el que me inscribí a mi primer Ironman. Aún no estoy del todo seguro por qué lo hice pero pienso que al final fueron dos factores. Primero, el que nadie me cuente de qué se trata y vivirlo por cuenta propia. Segundo, el pensar ¿qué tienen las personas que han completado un Ironman que no tenga yo?

La fecha es 17 de Marzo de 2013. El lugar: Los Cabos, Baja California Sur. Mi objetivo no es tan solo terminar el Ironman sino hacerlo en menos de 12 horas. Llevo ya varias semanas entrenando y ahora estoy dedicándole unas 16 horas por semana a nadar, correr y pedalear pero cada vez tendré que ir incrementando este número.

En las próximas semanas estaré platicando sobre mi entrenamiento físico y preparación mental para este gran reto. A parte del Ironman, estoy seguro que vendrán más retos y aventuras para este año pero, tan solo con esta meta, el 2013 parece que también será un año maravilloso.

Feliz año nuevo.