Día 12


Distancia recorrida: 1,560 millas náuticas
Distancia por recorrer: 626 millas náuticas

Como todo los días el sol sale por detrás de nosotros, por el este y durante toda la mañana nos persigue. En la tarde cambian los papeles y el Champ se dirige hacia el oeste, persiguiendo el sol. Hasta hoy, todos los atardeceres han sido decepcionantes pero tengo esperanzas de que antes de nuestra llegada nos toque alguno espectacular.

El viento aumentó por la mañana y tuvimos un buen progreso. Algo que nos ayudó para avanzar más a prisa fueron los aguaceros que se forman. Aparecen en el horizonte como nubes un poco más oscuras que las demás y conforme se acercan se puede observar la lluvia debajo de ellas. En un espacio relativamente pequeño concentran muchísima energía que liberan como viento y esto puede hacer que de 15 nudos de pronto registremos 25 o 30. Lo peligroso de estos aguaceros es que cuando suceden en las noches, son difíciles de distinguir del resto de las nubes y si no nos damos cuenta de su llegada nos podemos ver atrapados en medio de vientos fuertes y con demasiadas velas, lo que las puede dañar. De hecho, día tras día escucho por el radio historias de otros participantes que han dejado el spinnaker por la noche y los despierta el ruido de la vela destrozada papaloteando mientras pasan por un aguacero de estos.

Hoy tuve oportunidad de pasar varias horas leyendo. Hace días comencé el libro más reciente de Haruki Murakami, 1Q84. Me lo traje por el tamaño (tiene casi 1,000 páginas) y parece que mañana lo estaré terminando. Este es el segundo libro que leo durante el viaje. El último que traigo es el de Los Siete Pilares de la Sabiduría de T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia).

Al escribir el título el día de hoy “Día 12” me impresionó que haya pasado tanto tiempo desde la salida. Ni el cansancio, ni la falta de sueño, ni la soledad me han hecho que el tiempo se pase lento ni que me aburra. Mi ánimo y actitud siguen siendo los mejores y más ahora que ya se siente cerca la llegada.