El camino hacia el campamento base

Nuestro itinerario para llegar al Campamento Base en Tíbet es el siguiente:
-6 de Abril – Viaje de Katmandú (Nepal) a Zhangmu (China)
-7 de Abril – Viaje de Zhangmu a Nyalam
-8 de Abril – Segundo día en Nyalam
-9 de Abril – Viaje de Nyalam a Tingri
-10 de Abril – Segundo día en Tingri
-11 de Abril – Viaje de Tingri al Campamento Base (CB)
Muy temprano la mañana del 6 de Abril subimos al pequeño autobús que nos llevará a la frontera. En el vamos Doug (Australia), Abu (Rusia), Bill (Estados Unidos), Mingma Sherpa y yo. A Doug y a Abu los conocí por primera vez el día que fuimos a la bendición del Lama y con Bill he escalado en años anteriores. Más adelante hablaré de cada uno de ellos.
Todo el recorrido lo hacemos en autobuses y camionetas. Para mi es mucho más atractivo el recorrido al CB del lado de Nepal donde caminamos por el bosque y las montañas durante diez días pero he podido encontrarle el gusto a este camino que empieza en los valles de Katmandú y va subiendo por una carretera muy angosta que en muchos tramos es de terracería y donde hay una gran cantidad de deslaves por las lluvias. Recorremos grandes cañadas y ríos, pasamos por desfiladeros y finalmente llegamos a la frontera que siempre es una aventura cruzar.
Como he escrito anteriormente, no pasan los coches de un país a otro y todas las toneladas de equipo y provisiones que traemos para una expedición de dos meses las cargan los porteadores. Nuestra primera parada fue en Zhangmu que es un pueblo con una sola calle que zigzaguea por la ladera de una montaña. Es un pueblo bastante triste y oscuro como lo suelen ser los pueblos en la frontera. A partir de ese momento y hasta nuestra llegada al campamento base, dejamos atrás la comida Nepalí y estaremos comiendo únicamente comida China.
El segundo día de camino es muy corto el trayecto, tan solo una hora, pero subimos casi mil quinientos metros, pasando de 2,350 en Zhangmu a 3,750 metros en Nyalam. Si el día anterior parecían grandes los precipicios que recorrimos ahora son mucho más imponentes ya que los Chinos han logrado hacer una carretera de dos carriles perfectamente pavimentada y señalizada donde antes nada más habían paredes de roca de varios cientos de metros de altura y los choferes tibetanos manejan las camionetas Land Cruiser como si fueran a ganar algo por ser los primeros en llegar.

En Nyalam nos encontramos todo cubierto por la nevada que cayó la noche anterior. Hoy no tendremos mucha actividad y dejaremos para mañana una caminata larga para aclimatarnos. Mientras tanto, aprovecho para seguir leyendo The Covenant, de James A. Michener. Es la historia novelizada de Sudáfrica y con 1,235 páginas debe ser el libro más largo que he leído en mi vida. Voy a la mitad y espero terminarlo antes de llegar al campamento base.