Llegando al campamento base

El último día en camioneta, salimos de Tingri terminando el desayuno. Fueron cerca de cuatro horas de terracería por paisajes similares a los del norte de México, casi totalmente desértico. La diferencia es que a lo lejos alcanzábamos a ver grandes picos nevados que forman parte de los Himalaya. Pasamos varios retenes de la policía de frontera china y en el último de ellos estuvimos detenidos cerca de media hora mientras los sherpas se encargaban de todos los trámites.

Finalmente, se terminó la carretera de terracería y del estrecho camino por el que veníamos, nos encontramos en un gran valle cubierto de piedras y atiborrado de tiendas de campaña que son parte del campamento base. Al fondo del valle se encontraba el Monte Everest, imponente, dominando todo el panorama.

Ha sido muy diferente la experiencia de llegar al campamento base del lado de Nepal. Para empezar, el campamento se encuentra sobre el glaciar. Ahora son piedras y tierra. Pero la principal diferencia es que llegando por Nepal, sólo se alcanza a ver la cima de la montaña por unos momentos y no se vuelve a asomar hasta después de que pasamos el Campamento 1. Para entonces, ya estamos a 6,200 metros y aunque se ve enorme la montaña, sólo estamos viendo una pequeña parte. Por el lado norte, alcanzamos a ver la montaña en su totalidad.

Vamos a pasar tres días completos en el campamento base y mañana escribiré sobre qué es lo que me motiva a tratar de subir esta impresionante montaña dos veces.