¡Exito en Lhotse!

El 21 de Junio, a las 8:30am logré junto con Stuart Smith, Dawa Steven Sherpa, Palden Nemgwe Sherpa, Pemba Tshiring Sherpa y Nima Kancha Sherpa pararme en la cumbre del Lhotse. Soló hubo una diferencia con lo planeado: tuve que usar oxígeno.

Después del pesadísimo día en el que me caí al agua helada, pasé una mala noche. Por fin, decidí usar oxígeno también para el Lhotse.

La subida del campamento 2 al 3 transcurrió sin problemas, escalando por la pared de hielo del Lhotse. Esa noche comí y dormí bastante bien. El tener hambre a esa altura es una buena señal de estar aclimatado. El 20 de Mayo escalamos hasta el campamento 4, cruzando la Banda Amarilla. Esta es una franja de roca de color amarillo que es complicada de subir por la roca y el hielo.

Alrededor de las 12pm llegamos al campamento 4 con la sorpresa que una de las plataformas para nuestras tiendas había sido ocupada (robada) por un español. Se necesitan varias horas de trabajo para preparar una plataforma. Despues de una larga discusión, dejamos que se la quedara. Tres horas después, se desprendió de la montaña una roca del tamaño de una caja de 24 refrescos. Obviamente, el Karma hizo que se fuera directo sobre la tienda del español,destrozándole la pierna y terminando con su expedición. Karma.

A las 12:30am nos empezamos a preparar. A esa altura, 7,800, nos tardamos hora y media. Empezamos a caminar a las 2am y la luz de la luna hacía que pareciera de día. Se alcanzaba a ver la luz de las lámparas de las personas que iban subiendo el Everest.

Tras dos horas de camino, llegamos a la canaleta que nos llevaría hasta la cumbre del Lhotse. La canaleta mide unos 900 metros de largo, tiene seciones de 75° a 45° donde caen piedras y hielo. Finalmente, a las 8:30am alcanzamos la cumbre. Nos tomamos fotos, llamé a mi familia con el télefono satelital y comenzamos el descenso. Nos tomó tres horas llegar de nuevo al C4. Luego de un breve descanso, seguimos bajando hasta el campamento dos. Para ese momento me encontraba totalmente deshidratado, con ampollas en los pies, con dolor de espalda y completamente agotado. Sin embargo al llegar a mi tienda de campaña y meterme a mi sleeping bag sentí la satisfacción de lo que había logrado, subir la cuarta montaña más alta del mundo.

Este es el primero de los dos retos. Gracias a todos los que me han acompañado en esta aventura. Este triunfo también es de ustedes. Tengo planeado subir el Everest el 26 así que mañana platicaré más sobre mis planes.