Cuatro meses después, un nuevo proyecto: el Camino de Santiago.

A mediados de Noviembre del año pasado partí hacia Nepal con mi bicicleta para realizar un recorrido desde la frontera con China y hasta la frontera con India. Estaba en un proceso de recuperación física después de los fuertes problemas de salud que tuve durante el intento de circunnavegación, tratando de recuperar mi confianza. Pero también intentaba cumplir una promesa que me había hecho meses antes cuando escalaba en los Himalaya: si lograba el doble ascenso al Everest, iría a visitar el lugar de nacimiento del Buda Shakiamuni en Lumbini, Nepal.

Carreteras de Nepal
Comencé el recorrido en Kodari, justo en la frontera con China y rodé hasta Katmandú. Luego continué hacia el Oeste donde encontré un pueblo mágico en las montañas llamado Bandipur. En Pokhara pasé unos días realizando vuelos en parapente y me dirigí hacia el sur hasta llegar a Lumbini. Me dio gran satisfacción visitar por fin este conjunto de templos budistas de todo el mundo, que rodean un pequeño lago con una isla al centro y donde está el templo de Nanda Devi que marca el punto exacto que la tradición reconoce como el lugar de nacimiento del Buda. Cumplí mi promesa.


La bici con la que hice el recorrido en Nepal
Regresé a México con mi confianza renovada y durante casi cuatro meses me preparé para el Ironman Los Cabos el 30 de Marzo de este año. Es un triatlón que consiste en nadar 3.8 km, recorrer 180km en bicicleta, y correr 42km. Todo en el mismo día. Participé en esta prueba también en 2013 y, aunque al terminar en aquella ocasión me dije que nunca más lo volvería a hacer, me inscribí de nuevo y comencé a entrenar. Mi rutina se volvió de 3-4 horas de entrenamiento diario entre semana (además de mi trabajo, por supuesto), con entrenamientos mucho más largos en los fines de semana. El Ironman se volvió un estilo de vida.

Ironman Los Cabos
Los días previos al Ironman Los Cabos sentí el nerviosismo normal de antes de estos eventos, pero también me sentía con mucha más confianza que el año anterior. El 30 de Marzo comenzó la prueba con un arranque masivo en la playa Palmilla a las 7:00am, con cerca de 1,100 atletas participando. Logré nadar en 8 minutos menos que el año anterior. El recorrido en bicicleta fue de tres vueltas de 60km sobre la Carretera Transpeninsular entre San José del Cabo y Cabo San Lucas. Mucho sol, mucho calor, bastantes subidas, pero afortunadamente poco viento. Aquí bajé otros 6 minutos. Finalmente, la parte de correr fue de tres vueltas de 14km a lo largo de San José. El apoyo de los voluntarios y de la gente que salió a animarnos hizo toda la diferencia. Terminé después del atardecer y crucé la meta 25 minutos más rápido que el año pasado. Al cruzar la meta, escuché que en los altavoces dijeron: “David Liaño, ¡eres un Ironman!”. Hacen esto con todos los competidores, desde el primer lugar hasta el último que cruza la meta. 

Meta

La siguiente aventura la tengo pendiente desde hace ya muchos años e iniciará en poco tiempo: recorrer a pie el Camino de Santiago en España. Este es el nombre genérico de varias rutas de peregrinos que inician en diferentes países de Europa pero terminan en Santiago de Compostela, en Galicia. Yo estaré siguiendo el Camino Francés que comienza en St. Jean Pied de Port en Francia y que mide aproximadamente 800km (de ser posible, me gustaría continuar caminando hasta Finisterre). Es común que la gente se tome cinco o seis semanas en completar este recorrido pero yo tengo planeado hacerlo en poco menos de dos semanas, caminando en promedio 50km por día. Sobra decir que no lo haré por motivos religiosos (no sigo ninguna religión). La gente que hace esta travesía por lo general trata de darle un toque místico y espiritual. Esa parte no me interesa. Simplemente lo hago por vivir una experiencia personal y por el placer de caminar cientos de kilómetros. No necesito otra razón.

Un mes después, en busca de nuevas aventuras.


Gracias por la paciencia. Ha pasado casi un mes desde que regresé de emergencia a Acapulco durante el intento de circunnavegación. Durante ese tiempo he tenido oportunidad de meditar sobre lo ocurrido en los últimos días del viaje y en los días siguientes.

Eran alrededor de las ocho de la noche de ese 17 de octubre cuando logré ver las primeras luces de la costa de Guerrero y en específico el resplandor del puerto de Acapulco. El dolor y la incomodidad en el abdomen que inició una semana antes continuaba tan intenso como en el peor momento pero sentía un gran alivio en pensar que en pocas horas estaría en tierra, recibiendo atención médica e incluso si tuviera una insuficiencia renal tendría bajo cuidado. Las horas pasaban lentas pero finalmente el Champ llegó a la entrada de la bahía de Acapulco. Eran las 2:30 de la mañana del 18 de octubre y gracias a la luna llena fue más fácil la entrada al Club de Yates pero no dejó de ser peligroso el esquivar los barcos que se encontraban fondeados afuera. Lo último que necesitaba era tener una colisión en la oscuridad. En el muelle se encontraban Ricardo y Lulú, quienes me ayudaron con las amarras para dejar asegurado al Champ. Tardamos menos de cinco minutos en asegurar el velero, cerrar las escotillas y dirigirnos hacia el Hospital Magallanes a través de un Acapulco completamente vacío.

En el hospital ya me esperaban y el urólogo que posteriormente me atendió ya había dejado instrucciones para que me atendieran. Me pasaron a la sala de urgencias y de inmediato me colocaron un catéter en la muñeca en donde me pasaron un litro de suero y las medicinas para el dolor de abdomen que ansiaba desde hace días. Tan solo media hora después de que me ingresaron ya sentía una mejora significativa. Luego siguieron varios estudios durante la noche incluyendo radiografías (para descartar otro cálculo en el riñón), análisis de sangre (en donde se reflejaba que tan bien estaban trabajando los riñones), análisis de orina y finalmente un ultrasonido. Mientras ocurría todo esto recibía a través del catéter una cantidad considerable de medicamentos, y por fin recibí un diurético y un dilatador de vías urinarias. No me explico cómo pude pasar toda una semana en la que tomaba por lo menos tres litros de agua al día sin haber orinado una décima parte de eso. Pero al momento que surtieron efecto el diurético y el dilatador comenzaron a salir lo que me parecieron todos los litros acumulados. Pasé el resto de la madrugada en una oscura y vacía sala de urgencias acostado en una camilla, completamente agotado pero sin poder dormir.




Alrededor de las ocho de la mañana llegó el urólogo y tras hacerme una revisión y estudiar todos los análisis determinó lo siguiente:

Por mi historial de cálculos en los riñones de tantos años, piensa que mientras navegaba tuve una piedrita que me provocó una infección en ambos riñones. En el ultrasonido se observaban los riñones bastante inflamados. El haber tomado los antibióticos me ayudó a controlar la infección pero también me provocó una gastritis severa que agravó los síntomas. Afortunadamente no parecía haber daño permanente en los riñones y funcionaban normalmente.

Tras varias horas más recibiendo medicamentos fui dado de alta alrededor de las 11:00am y salí del hospital no sin antes llevarme recetas para los cuatro medicamentos, incluyendo un antibiótico diferente, que tendría que tomar en los siguientes días.

Regresé a la Ciudad de México sintiéndome adolorido y apaleado. Aunque mi ánimo era bueno, tenía la sensación de haber sido parte de una pelea en la que no necesariamente salí ganando. En cualquier otra ocasión hubiera empezado a hacer ejercicio de nuevo casi de inmediato pero me sentía tan dañado que pasaron casi dos semanas para que empezara de nuevo a correr y a andar en bicicleta. Visité a mi neurólogo y me mandó a hacer una tomografía en la que confirmó que no hubo daño permanente en los riñones, lo que me dio mucha tranquilidad. Pero en el fondo sabía que no intentaría en las próximas semanas volver a salir para un nuevo intento. Por este año no habría circunnavegación. Me reincorporé de lleno a mi trabajo, tratando de compensar el tiempo que estuve fuera.

A pesar de que llegué a recuperarme físicamente y de estar completamente convencido de haber tomado la decisión adecuada, la de regresar a buscar atención médica de inmediata, sentía una especie de vacío que pronto identifiqué como algo alarmante: no tenía enfrente ninguna meta que me estuviera motivando. Durante cinco años y tres intentos estuve luchando por lograr el histórico doble ascenso al Everest. También durante dos años y medio estuve planeando la circunnavegación. Pero por primera vez en mucho tiempo me encontraba sin un objetivo real. Entonces decidí comenzar a planear una travesía en bicicleta en solitario (siendo autosuficiente y sin apoyo) través de Nepal en la que recorrería la parte central de ese país, desde la frontera con Tíbet y hasta la frontera con India, regresando a Katmandú en bicicleta. Además, pasaría 4 días en Pokhara volando en parapente en los Himalayas y tomando mi curso de vuelo tándem (para poder llevar pasajeros). Comencé a conseguir mapas, a analizar rutas y distancias y armé mi plan. Ya tengo un nuevo objetivo.

A finales de Noviembre estaré volando hacia Nepal para iniciar este recorrido en el que sí habrá un reto físico (son 850km en partes de los Himalaya) pero en el que también tendré oportunidad de apreciar por primera vez la diversidad cultural de Nepal a pesar de haber estado en ese país durante una docena de veces. Estaré escribiendo todos los días durante el recorrido y compartiendo fotografías para compartir esta extraordinaria experiencia como si la estuvieran viviendo conmigo.

 

16 de Octubre: Noche difícil y próxima llegada a Acapulco

En las últimas 24 horas he pasado de disminución gradual del dolor a un aumento de las molestias y espasmos a pesar de seguir tomando el antibiótico. De pronto me comenzó a doler el lado izquierdo del abdomen y espalda, y hoy por la mañana desapareció pero lo vino a remplazar un dolor en la parte baja del lado derecho del abdomen. Siento inflamada toda esa región. La buena señal es que he estado orinando con un poco de más facilidad.

Hoy cumplo siete días de haber comenzado a sentir estas molestias e incomodidades y cuatro días desde que tomé la decisión de no continuar con la circunnavegación y de dirigirme a toda velocidad hacia Acapulco. Gracias a esta decisión, me encuentro a menos de 90 millas náuticas (160km aproximadamente) de la costa. Al parecer la llegada será en las primeras horas de la madrugada del jueves y lo más probable es que me dirija directamente al hospital para recibir atención médica. De haber pensado en que posiblemente fuera un cálculo en un riñón o una infección en vías urinarias, tengo enfrente la sombra de una insuficiencia renal o algo de ese estilo y habría que atenderlo sin demora.

La de ayer fue una noche maravillosa en el mar, con la luna casi llena iluminando todo alrededor, pocas nubes y un mar sin viento y en calma. Tranquilidad que rompía únicamente el motor del Champ. Era después de la media noche y mi mente seguía trabajando sin parar, pensando en todos mis achaques mientras observaba la luna brillar sobre el mar. Sin poder dormir y decidí bajar por la enorme bolsa con las cartas que recibí de tanta gente linda. Eran las cartas que estaba reservadas para el día que más desanimado me sintiera durante el viaje y no había mejor momento para abrirlas.

Fue emocionante abrir cada uno de los sobres y leer las palabras que tantas personas se tomaron la molestia de escribir, en las que amablemente me compartían consejos, frases, anécdotas y demás mensajes en los que me transferían un poquito de su felicidad y de esa forma llenar el hueco que dejaba esta situación difícil. Mi más sincero agradecimiento a todos los que se tomaron el tiempo para mandarme estas notas que le dieron luz a mi noche oscura.

15 de Octubre: Comienza la recuperación y algunas reflexiones.

Después de seis largos días de espasmos y de dolor en el abdomen y en la parte baja de la espalda, parece que el antibiótico está funcionando y han comenzado a disminuir las molestias. Aún continúo con serias dificultades para orinar. A pesar de eso, innegable que poco a poco mi cuerpo va sanando. Pero algo que no me ha abandonado es el ánimo. No existen sentimientos de decepción, ni enojo, ni frustración. No tengo duda de haber tomado la decisión adecuada. Voy regresando con la mejor actitud y con la frente en alto.

Hace unas semanas, una persona a la que aprecio mucho me ayudó a poner en perspectiva que las aventuras se definen como tal porque el resultado es incierto. Si hubiera completa certeza del desenlace, entonces estos proyectos perderían gran parte de lo que los vuelve interesantes. Y al final, pienso que aunque el proyecto no termine de la forma en la que nos lo planteamos, esto no representa un fracaso. Para mi, un fracaso sería vivir una vida ordinaria y sin sentido. Intentar este tipo de retos, aunque al final no tenga éxito, me hace tener una vida llena de experiencias.

México se ve ya muy cerca en las cartas de navegación y hemos tenido un avance constante. Cuando hay buen viento salen las velas y cuando no lo hay entra en marcha la vela de acero (el motor).

¿Qué me espera en los siguientes días? No lo se. Lo primero será que me revise un especialista y tal vez que me saquen un ultrasonido. De ahí en adelante no tengo idea de qué pasará en los siguientes días pero iré tomando decisiones en cuanto vaya pudiendo. Lo único cierto es que cuando vuelva a entrar al puerto de Acapulco tan solo 12 días después de haber zarpado lo haré con muchas experiencias y lecciones que no tenía antes de partir.

Mañana estaré abriendo las cartas que amablemente me mandaron cientos de personas para ser abiertas cuando tuviera un día difícil. Sus palabras me acompañarán en ese último día en el mar. Mi más sincero agradecimiento a todos ellos.

Octubre 13: Un doloroso e incómodo regreso

El regreso hacia Acapulco continúa a veces a vela y cuando disminuye el viento con motor. Pero las molestias que iniciaron hace 4 días continúan. A veces el dolor se me pasa de la parte de adelante del abdomen hacia la la espalda baja. A veces me duelen ambos lados y en ocasione sólo un lado. Pero la incomodidad está ahí. No aguanto estar sentado mucho tiempo y la posición que más tolero es estar acostado. También tengo problemas para orinar. Hoy tuve otra llamada con el doctor quien evaluó los síntomas nuevamente y me comentó que lo más probable es que sea una infección en las vías urinarias o una piedra en el riñón. De ambas cosas ya había padecido anteriormente pero en esta ocasión los síntomas han sido mucho más fuertes que antes. De las tres dosis que llevo del antibiótico, el doctor me comenta que debería dejar de sentir dolor y los otros síntomas entre la 6ta y 7ma dosis. Eso quiere decir que serán por lo menos dos días más de dolor. Pero lo bueno es que, a pesar de todas estas incomodidades y de ser los síntomas más severos que antes, puedo no tener mayores complicaciones.

Es una pena que en un día tan maravilloso como hoy, soleado, con buen viento y mar en calma, tenga que estar navegando hacia el norte en vez de continuar el avance hasta el sur. Sin embargo, no tengo ninguna duda de la decisión que tomé ayer. Durante mi vida he sido siempre muy conservador al momento de tomar decisiones en momentos críticos como ayer. Nunca he sufrido un accidente grave, ni he tenido congelamientos. Escalando en el Everest en 2011, dejé ir al oportunidad de llegar a la cima por cuarta ocasión (ahora ya he subido cinco veces) ya que las circunstancias se me hicieron poco seguras y decidí descender cuando estaba a 8,500 metros de altura. Tampoco me arrepiento de esa decisión. El no tener patrocinios ni compromisos también hace que las decisiones sean por los motivos adecuados.

Obviamente no me gusta fracasar en lo que emprendo. A nadie le gusta. Incluso la frase que tomé prestada del Ché Guevara y que uso a veces como mantra es: hasta la victoria, ¡siempre! Pero el siempre de la frase del Ché no significa que siempre saldremos victoriosos, sino que la actitud que hay que tener es el de siempre salir a buscar la victoria. Así salí. Pero también he aprendido con los años que hay que escoger las batallas. Por ahora me estoy retirando de ésta para atender mi problema de salud, analizar la situación y tomar una decisión. A pesar de todo, siento que esta es una retirada con dignidad.

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Hoy S=E1bado 12 de Octubre, alrededor de las 7:00pm hora de M=E9xico tom=E9=
la decisi=F3n de retornar de inmediato a Acapulco. La decisi=F3n se debe =
a un dolor que he tenido en el abdomen desde el jueves pasado y que me ha =
tenido intranquilo durante varios d=EDas. Tengo un historial de piedras en=
el ri=F1=F3n y al principio pens=E9 que era eso. Pero este es un dolor ex=
tra=F1o, aunado a una sensaci=F3n como de presi=F3n o vac=EDo debajo de la=
s costillas. Hoy en la ma=F1ana tuve una conversaci=F3n a trav=E9s del tel=
=E9fono satelital con el m=E9dico internista que ha tratado a mi familia d=
esde a=F1os. Estoy tomando antibi=F3ticos espec=EDficos para asuntos gastr=
ointestinales pero la medicina para quitar el dolor en el abdomen no la tr=
aigo por lo que la incomodidad contin=FAa. Vamos regresando en una ruta di=
recta y con motor.

Viendo mis cartas de navegaci=F3n, si continuara hacia el sur, e incluso a=
l sureste, tardar=EDa varios d=EDas en acercarme a un punto en Centro o Su=
dam=E9rica que estuviera m=E1s cerca de lo que Acapulco se encuentra ahora=
=2E Costa Rica est=E1 a unas 800 millas y Panam=E1 a 1,000. Acapulco a tan=
solo 565. No necesito atenci=F3n m=E9dica urgente por el momento pero es =
reconfortante saber que de ser necesario, me estoy acercado a la ayuda en =
vez de alej=E1ndome. Hoy por la tarde tuve un encuentro interesante que me=
deja m=E1s tranquilo. Despu=E9s de la comida escuch=E9 el ruido de una ae=
ronave y sub=ED a la cubierta para encontrarme un helic=F3ptero color nara=
nja con un par de pontones para aterrizar sobre el agua. Era un helic=F3pt=
ero de b=FAsqueda y rescate. El helic=F3ptero dio dos vueltas y se alej=F3=
=2E Luego vi que estuvo girando alrededor del mismo punto a unos 5km de di=
stancia durante una media hora hasta que lo perd=ED. El punto es que de co=
nvertirse en algo cr=EDtico, la ayuda est=E1 cerca y eso me va a dejar dor=
mir mejor en la noche.

En los siguientes d=EDas, tal vez nos lleve 4 o 5 regresar, tendr=E9 oport=
unidad de analizar todo esto que est=E1 sucediendo y de compartir todo lo =
que voy pensando. Ya despu=E9s de que haya atendido esta situaci=F3n ver=E9=
que suceder=E1 con la circunnavegaci=F3n. Por lo pronto el tema que me oc=
upa es el de mi salud.

11 de Octubre: Más reparaciones y excelente avan =?iso-8859-1?Q?ce.

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546 millas n=E1uticas recorridas.

Un buen d=EDa por varias razones, pero las principales son dos: primero, t=
uvimos un viento fuerte y constante del oeste que nos ha permitido tener u=
n avance extraordinario desde la ma=F1ana y, segundo, con el cielo complet=
amente nublado no hizo calor. Qu=E9 contraste con hace tan solo dos d=EDas=
en el que estuvimos horas sin movernos y que con una sonrisa pensaba que =
hab=EDa visto glaciares moverse m=E1s en 24 horas que lo que nos hab=EDamo=
s movido nosotros en las =FAltimas 6. El viento ha sido de entre 15 y 20 n=
udos y las olas tal vez de un metro. Estas condiciones el Champ las maneja=
perfecto. M=E1s que chubascos hemos tenido lluvia intermitente y el hori=
zonte se ve muy oscuro al norte. Al parecer nos estamos acercando a zonas =
con clima m=E1s favorable.

Despu=E9s del amanecer observ=E9 por primera vez que ten=EDamos un grave p=
roblema con la base del radar. Es un poco complejo tratar de describir tod=
o el sistema en el que est=E1 montado el esc=E1ner (la parte que gira) per=
o el tubo que lo sostiene estaba pr=E1cticamente partido a la mitad en una=
secci=F3n y el radar estaba apuntando no hacia la proa sino 90 grados a e=
stribor. Inevitablemente ese tuvo girar=EDa un poco m=E1s por el movimient=
o y se desprender=EDa completamente la parte de arriba. Hice una lista en =
mi mente de lo que necesitar=EDa para hacer un arreglo temporal y baj=E9 a=
juntar las herramientas y material. Tambi=E9n me coloqu=E9 mi arn=E9s y t=
odo el proceso lo hice asegurado. Para poder alcanzar el esc=E1ner del rad=
ar tuve que subirme a los rieles que est=E1n atr=E1s del tim=F3n as=ED que=
estaba parado en estos barandales a m=E1s o menos un metro de altura sobr=
e el piso de la ba=F1era mientras continu=E1bamos navegando y el velero se=
mov=EDa de un lado a otro. Con trabajo pude girar el esc=E1ner a su posic=
i=F3n original. Tom=E9 una peque=F1a cuerda y amarr=E9 el esc=E1ner para q=
ue no pudiera girar. Luego, mezcl=E9 una barra de resina ep=F3xica que es =
una plastilina que en pocos minutos se endurece hasta parecer metal o pied=
ra. Coloqu=E9 la resina en la secci=F3n partida y durante 5 minutos sujet=E9=
las piezas con las manos hasta que se endureciera. Todo esto mientras me =
balanceaba sobre la cubierta. El arreglo parece suficiente por ahora y el =
esc=E1ner contin=FAa funcionando. Cuando la gente me preguntaba sobre los =
principales retos de esta aventura siempre contestaba que uno de ellos era=
volverse un excelente mec=E1nico, plomero y electricista. En dos d=EDas y=
a me toc=F3 ser dos de estos. Espero que ma=F1ana no tenga problemas de pl=
omer=EDa.

El =E1nimo va bien y me es dif=EDcil creer que ma=F1ana se cumple ya una s=
emana de iniciar esta aventura. El ecuador se ve cada vez m=E1s cerca a ta=
n solo 554 millas n=E1uticas.

10 de Octubre: Aclaración y primera baja del viaje

418 millas náuticas recorridas

Quisiera comenzar hoy por hacer una aclaración y pedir una disculpa si he creado cualquier tipo de confusión. En esta navegación alrededor del mundo estoy solo en el velero. Es un reto en solitario. Al parecer la confusión surge cuando en ocasiones me expreso en plural. Es una costumbre que tengo cuando hablo de navegación, aunque vaya solo, porque me refiero a mí y al Champ (el velero). Cuando digo "vamos rápido" o "estamos parados" no quiere decir que haya una o varias personas más conmigo. Me refiero el velero y yo. Mi compañero en esta travesía. Tal vez sea una forma extraña y un poco esquizofrénica de expresarse pero así estoy acostumbrado. Por otro lado, cuando hablo de actividades que hago en el velero, ahí sí me expreso en singular.

Ayer se me olvidó comentar que ayer tuvimos la primera baja de este viaje en cuanto a equipo se refiere. Dejó de funcionar el radio de alta frecuencia (SSB o Single Side Band). Este radio sirve para tener comunicación a cientos o miles de kilómetros y yo lo usaba exclusivamente para descargar archivos GRIB de meteorología. Busqué conexiones sueltas, falsos contactos, fusibles quemados, etc. peor no pude encontrar la causa. Ya solicité ayuda de expertos a través de correo electrónico pero en caso de no funcionar, podré seguir recibiendo estos archivos con los teléfonos satelitales. Las siguientes bajas seguramente serán los guantes que llevo usando desde Seattle. Las palmas y los dedos están destruidos y no creo que me duren dos días más. Tengo todavía 8 pares de guantes nuevos.

Algo curioso es que siguen los chubascos, y seguirán durante los próximos días. Al parecer, los que atravesamos durante los primeros días cerca de las costas de Guerrero se están convirtiendo en lo que podría ser una tormenta tropical. Se me hizo interesante compartir este dato. En días anteriores el viento venía predominantemente del SE, hacia donde nos dirigimos. Pero afortunadamente hoy el viento cambió y proviene del SO lo que ha hecho que tengamos un avance constante.

Hoy navegamos en la latitud de la parte sur de Nicaragua y durante la noche entraremos en las latitudes de Costa Rica. Nos quedan 677 millas náuticas para llegar al ecuador.

9 de Octubre: Vientos variables y vientos ligeros.

339 millas náuticas recorridas.

Después de una noche de muchos chubascos y tormentas eléctricas cercanas, el nuevo día nos recibió con un arcoíris y un delfín solitario que salió a saltar unas tres o cuatro veces para luego desaparecer.

El pronóstico para los vientos del día de hoy era de vientos de entre 5 y 10 nudos provenientes del este, pero la realidad fuer muy diferente. El promedio fue más bien de alrededor de 3 nudos lo que ha hecho que el avance del día de hoy sea muy pobre. Pero el resto de las tareas en el velero continúan y hoy es el primer día en que me tocó hacer una inspección general en el velero. Desde hace meses preparé unos manuales de mantenimiento que detallan día con día las cosas que debo revisar y el mantenimiento programado. Además de lo que me tocaba hoy, noté que varias de las pinzas que tengo en la caja de herramientas se estaban empezando a oxidar y les di una buena pasada con aceite 3 en 1. Si no cuido mis cosas desde ahora, en unos meses van a estar cayendo en pedazos. También aproveché para leer bastante y ya estoy cerca de acabar el primer libro del viaje.

En fin. Hoy no hay mucho que reportar mas que todo va bien, el Champ está contento y estamos a unas 732 millas náuticas del ecuador, que es nuestro primer objetivo.

8 de Octubre: Fuertes chubascos.

260 millas náuticas recorridas

Ayer en la noche no se veía nada raro en el radar ni tráfico de barcos en el sistema AIS por lo que me bajé a dormir un rato. No estoy seguro cuánto tiempo transcurrió pero no han de haber sido más de 20 minutos cuando me despertó un movimiento súbito del Champ. Cuando volteé a ver la pantalla que marca la velocidad del viento esta era de 28 nudos. Cuando me fui a descansar eran 8 nada más. Nos estaba golpeando un fuerte chubasco. Ne coloqué mi arnés, me aseguré a la bañera y salí al viento y la lluvia. En la oscuridad, recién despertado y alumbrando solamente con la luz roja (para no perder la visión nocturna) de la lámpara que llevaba en la frente me di a la tarea de bajar la vela mayor hasta el segundo rizo. Eso hizo que el velero dejara de inclinarse fuertemente. Pero con esos vientos, el enrollar la genovesa se volvía prácticamente imposible y con trabajos pude guardar la mitad de la vela.

Una de las características de estas micro tormentas es que traen vientos muy violentos pero también pasan relativamente rápido. Desde que desperté hasta que los vientos se volvieron nuevamente moderados tal vez pasaron 10 minutos. Pero diez minutos muy intensos. Encendí nuevamente el radar y ahí aparecía el chubasco que nos acababa de golpear. Pero no se veía nada más cerca de nosotros y bajé a descansar un rato más. Eran las tres de la mañana y pude descansar intermitentemente el resto de la noche.

Otro chubasco nos alcanzó a medio día pero este lo vi en el horizonte y en el radar comprobé que tenía unos 10km de largo. Tuve tiempo suficiente para prepararnos, bajar velas, asegurar las cosas y de esta forma fue una experiencia completamente diferente a la de la noche. Es un recordatorio de que no me puedo confiar ni un momento.

La tarde continuó nublada pero con vientos del Este de unos 15 nudos y nuestro avance ha sido muy bueno y constante. Viéndolo por la latitud en la que vamos, estamos a la altura de El Salvador, ya habiendo dejado al norte a Guatemala, Belice y Honduras. En unas horas estaremos a la altura de la parte norte de Nicaragua. Nos faltan menos de 800 millas náuticas para llegar al Ecuador, pero vamos navegando un día a la vez.