16 de Octubre: Noche difícil y próxima llegada a Acapulco

En las últimas 24 horas he pasado de disminución gradual del dolor a un aumento de las molestias y espasmos a pesar de seguir tomando el antibiótico. De pronto me comenzó a doler el lado izquierdo del abdomen y espalda, y hoy por la mañana desapareció pero lo vino a remplazar un dolor en la parte baja del lado derecho del abdomen. Siento inflamada toda esa región. La buena señal es que he estado orinando con un poco de más facilidad.

Hoy cumplo siete días de haber comenzado a sentir estas molestias e incomodidades y cuatro días desde que tomé la decisión de no continuar con la circunnavegación y de dirigirme a toda velocidad hacia Acapulco. Gracias a esta decisión, me encuentro a menos de 90 millas náuticas (160km aproximadamente) de la costa. Al parecer la llegada será en las primeras horas de la madrugada del jueves y lo más probable es que me dirija directamente al hospital para recibir atención médica. De haber pensado en que posiblemente fuera un cálculo en un riñón o una infección en vías urinarias, tengo enfrente la sombra de una insuficiencia renal o algo de ese estilo y habría que atenderlo sin demora.

La de ayer fue una noche maravillosa en el mar, con la luna casi llena iluminando todo alrededor, pocas nubes y un mar sin viento y en calma. Tranquilidad que rompía únicamente el motor del Champ. Era después de la media noche y mi mente seguía trabajando sin parar, pensando en todos mis achaques mientras observaba la luna brillar sobre el mar. Sin poder dormir y decidí bajar por la enorme bolsa con las cartas que recibí de tanta gente linda. Eran las cartas que estaba reservadas para el día que más desanimado me sintiera durante el viaje y no había mejor momento para abrirlas.

Fue emocionante abrir cada uno de los sobres y leer las palabras que tantas personas se tomaron la molestia de escribir, en las que amablemente me compartían consejos, frases, anécdotas y demás mensajes en los que me transferían un poquito de su felicidad y de esa forma llenar el hueco que dejaba esta situación difícil. Mi más sincero agradecimiento a todos los que se tomaron el tiempo para mandarme estas notas que le dieron luz a mi noche oscura.