6 de Octubre: Las primeras 24 horas

74 millas náuticas recorridas.

El día de ayer, 5 de Octubre, por fin dio inicio esta magnífica aventura. La salida fue sin contratiempos y creo que fue gracias al cuidado que tuve de cada detalle durante la etapa de planeación. Lo único que tuve que hacer ese día fue llevar mi guitarra y mi maleta al velero y listo. Había dejado también para ese día el cargar el tanque de combustible del Champ para el caso en el que tenga que usar el motor para cargar las baterías, más no para avanzar. Las despedidas fueron breves y a las 13:30 horas soltamos las amarras y zarpé del Club de Yates de Acapulco. Me encontraba completamente tranquilo y en calma ya que en mi mente había visualizado ese momento cientos de veces.

Utilicé el motor durante poco tiempo para salir de la marina y navegar alrededor de las embarcaciones que se encuentran fondeadas cerca de esta. También salió del club un pequeño yate en el que me acompañarían familia y amigos durante las primeras millas del recorrido. Al llegar al centro de la bahía tomé el radio y di anuncio a la capitanía de puerto de nuestra salida. Nos desearon buena suerte. Luego me tocó la tarea de ir izando las velas una a una. La brisa era de unos 8 nudos proveniente del NE y bastante favorable para la salida. Una vez que el viento impulsaba nuestro avance, corté el motor y llegó el silencio. Fuimos ganando velocidad y no nos llevó mucho tiempo pasar enfrente de la bahía de Puerto Marqués. Dos delfines salieron brevemente a unirse a la despedida y también apareció una tortuga. Después, del yate escuché gritos de despedida, dio vuelta y lo vi desaparecer en el horizonte de vuelta hacia el club.

Durante la tarde me fui acostumbrando al movimiento del velero que hasta ahora ha sido muy moderado. Nuestra dirección era hacia el SE en dirección a las Islas Galápagos. El avance fue constante, promediando 6.5 nudos hasta las 8:00pm. Pero a partir de esa hora el viento fue disminuyendo hasta convertirse de unos 3 nudos. Eso todavía nos permitió tener un avance moderado durante el resto de la noche. Me preparé de cenar y por el calor que hizo decidí dormir afuera, cerca del timón. Desperté cada 40 minutos durante la noche y alcancé a ver tres grandes barcos en el horizonte a diferentes horas. Pero en la mañana el viento se volvió muy ligero y variable. Desde hace días había recibido los pronósticos que estimaban que los vientos serían muy ligeros para hoy, domingo y mañana, lunes. Pero hace días decidí que no me hacía diferencia esperar en Acapulco o navegar muy lentamente los primeros días. Opté por la segunda opción. Ha sido un ejercicio de paciencia ya que en ocasiones he pasado hasta una hora sin viento y después regresa durante poco tiempo a no más de 4 nudos. Por suerte estoy leyendo un buen libro de Arturo Pérez Reverte, "La Piel del Tambor" y me ha tenido entretenido. Pero el calor ha sido infame por no tener ni un poco de brisa para refrescarnos.

Me encuentro con muy buen ánimo a pesar de la falta de viento y con la expectativa de mejores condiciones en los próximos días. Un buen inicio a una gran aventura.