Día 44 - De regreso al campamento base

Después de tantos días de expedición por fin logré escalar por encima de los
7,000 metros de altura. Salí del campamento base el 11 de Mayo alrededor de
las 4 de la mañana junto con Shera Sherpa. A pesar de ser tan temprano, ya
se alcanzaban a ver las primeras señales del amanecer. La cascada de hielo
estaba en las mejores condiciones que me han tocado desde hace seis años y
la primera escalera atravesada sobre una grieta estaba más o menos una hora
después de salir del campamento. Las condiciones eran ideales. Hacía el frío
suficiente para que todo estuviera congelado y la cascada de hielo estable
pero no hacía tanto como para estar incómodo. Cruzamos grietas, escaleras y
seracs. Aunque sentía el dolor en el lado izquierdo de mi cabeza, era mucho
más ligero que en cualquier otro momento.

Durante tres horas escalamos hasta llegar al campamento 1 a 6,100 metros de
altura. En ese momento, ya nos habían alcanzado los primeros rayos del sol y
de inmediato me cubrí con bloqueador solar y lentes oscuros para glaciar. La
cantidad de nieve en las montañas alrededor de nosotros hace que rebote la
radiación y las temperaturas suelen llegar a los 40 grados centígrados. Tras
una breve parada para tomar agua y comer galletas seguimos el camino hacia
el campamento 2. Este recorrido es completamente sobre el glaciar repleto de
grietas, no muy empinado pero muy largo. El calor no ayudaba y desde varios
kilómetros antes podíamos ver el campamento que, aunque caminábamos a prisa,
no parecía acercarse. Por último, hay una subida que se hace larguísima para
llegar al campamento. Minutos antes de las 10 de la mañana me instalé en mi
tienda de campaña. Estaba a 6,350 metros y sin sentirme tan mal.

Mi plan era pasar el resto del día 11 en el Campamento 2, descansar todo el
12 ahí mismo y el 13 escalar hasta el Campamento 3 y volver a dormir en el
2. Mi plan cambió cuando el día 12 como a las 10 de la mañana me dijo Dawa
Steven que por que no subíamos ese mismo día al hasta el campamento 3
aprovechando que el clima estaba bien. En pocos minutos me preparé con mi
equipo e iniciamos el ascenso por la pared del Lhotse. Por la hora, nos tocó
muy poca gente en la ruta y escalamos a un ritmo lento pero constante. Ese
mismo día bajamos a dormir al Campamento 2 ya que se pronosticaba un aumento
considerable en la velocidad del viento. Me sentí muy fuerte ese día, con
mucho poder en las piernas y sin problemas de respiración. Esa tarde en el
campamento tuve un dolor de cabeza más fuerte de lo que había estado
acostumbrado pero en general pasé bien mi segunda noche. Ayer, 13 de Mayo,
descendí hasta el Campamento Base a través de la cascada de hielo. Utilicé
una cámara de video que se coloca en el casco y que muestra exactamente lo
que yo estoy viendo. El cruce de las grietas y las escaleras se ve
impresionante. Partimos a las 5:30 de la mañana y navegamos a través del
glaciar. Para el desayuno ya estábamos de regreso en el Campamento Base.

Ya logré escalar hasta 7,000 metros sin grandes complicaciones. Pero la
parte más complicada será de ahí hacia arriba. Iré nuevamente a la clínica
para una nueva evaluación y si los doctores me dan el visto bueno, entonces
decidiré si vale la pena subir, con el entendido de que en cualquier
momento, si sintiera cualquier malestar descendería de inmediato. También
hay que valorar los pronósticos del clima para decidir en qué fecha subir,
pero de manera tentativa parece que el 19 y 20 de Mayo podría haber una
ventana de bajos vientos. Hay mucha incertidumbre por todos lados pero es
momento de comenzar a formalizar los planes.