Forzado a descender

Tres noches pasé en el ABC casi sin dormir por el dolor en el cuello. En la
mañana del 21 de Abril, parecía como un zombi y había tomado todo tipo de
medicinas para eliminar el dolor. De tantas pastillas que había tomado ya
estaba hasta mal del estómago y hasta con nauseas. Pero hay una regla de oro
en la escalada de gran altura: si tienes problemas de salud, desciende. Con
esto también sigo mi principio de ser lo más conservador posible y de ser
proactivo cada vez que se presente una situación adversa, es decir, actuar
para solucionar el problema antes de que empeore.

A las dos de la tarde comencé a descender del ABC tras haber metido a mi
mochila algunas cosas esenciales como ropa, sleeping bag, lámpara y mi
botiquín. Mi destino esa tarde era el campamento intermedio. No sé si haya
sido algo psicológico o mi problema estaba relacionado con la altura, pero
conforme fui perdiendo altura comencé a sentirme mejor. Cerca de tres horas
tardé en bajar al campamento intermedio y cuando llegué me fui directo a mi
tienda de campaña, sin comer ni cenar nada. Con lo que me quedaba de
energía, saqué el sleeping bag de la mochila y dormí. Dicen que fue la noche
que más viento ha hecho desde que llegamos pero estaba tan cansado y mi
sueño fue tan profundo que no me enteré de nada.

La mañana del 22 de Abril, me desperté completamente repuesto pero sin
hambre. Tan solo tomé té e inicié el camino hasta el Campamento Base con la
intención de quitarme este problema del cuello lo antes posible y volver a
subir en cuanto antes. El doctor del equipo chino había bajado dos días
antes porque se sentía mal. Tras dejar mi mochila en nuestro campamento, me
dirigí al de los chinos pero me informaron que el doctor había descendido
aún más porque no se sentía bien. El año pasado inicié una muy buena
relación con Chang Sandu, el jefe del equipo de los chinos y en este
momento se encuentra en el ABC. Cuando le informé por radio que el doctor no
se encontraba en el campamento, me pidió que esperara media hora. En punto
llegó una camioneta para recogerme y llevarme hasta donde se encontraba el
doctor. ¡Increíble! Esto es muestra de que si a la gente se le trata con
respeto y afecto, lo mismo regresará en algún momento.

El doctor piensa que tan solo es una contractura muscular y no un problema
de altura. Me dio medicina china y me pidió que me quedara unos días en el
Campamento Base antes de volver a subir.

Tenía programado unos días de descanso en el Campamento Base antes de
iniciar el ascenso final a la cima. Ahora, utilizaré esos días para
recuperarme y en 3 ó 4 días volveré a subir, espero sin complicaciones. De
lo único que me arrepiento de haber descendido es que hoy fue nuestra
ceremonia de puja en el ABC. Le pedí a Mingma que junto al Lhapso (altar)
pusiera mis crampones, piolet y casco junto con los de los demás pero de
cualquier forma, mañana iré caminando al monasterio para pedir una ceremonia
personal. En esta montaña nunca se pueden tener demasiadas bendiciones.