De Tingri al Campamento Base
interesante fue que después del desayuno salimos a caminar por las montañas
alrededor de Tingri. No me deja de impresionar lo vasto y amplio que es el
paisaje en esta región, son planicies enormes y al fondo se elevan los picos
nevados de los Himalayas. Hoy el Cho-Oyu y el Everest estaban cubiertos por
nubes pero de cualquier manera la vista era extraordinaria. En estas
caminatas llevo mi iPod pero no para escuchar música. He bajado cientos de
podcasts (programas de radio por internet) de todo tipo incluyendo varios de
ciencia como el del Explicador y otros de economía, política y otros temas.
He visto que esto me entretiene mucho más que oír canciones que he escuchado
decenas de veces.
Por fin, en la mañana del 11 de Abril emprendimos el camino fina hacia el
campamento base. Aquí dejamos atrás el camino pavimentado y nos metemos por
terracería que atraviesa el desierto tibetano. Es un viaje bastante incómodo
y durante horas vamos rebotando dentro de la camioneta por las piedras y
hoyos en el camino. En el recorrido cruzamos varios ríos y en algunos tramos
los ríos están congelados. A menos de una hora de haber salido, el chofer de
la camioneta frenó súbitamente y cuando nos detuvimos se bajo a revisar las
llantas. Una de ellas estaba ponchada y fue un trabajo laborioso cambiarla.
Por fin tengo una respuesta a la pregunta ¿cuántos sherpas se necesitan para
cambiar una llanta? Cinco.
Más adelante, comenzamos a subir por una ladera y a descender por el otro
lado de la montaña cuando el chofer volvió a frenar violentamente. Al
voltear a ver lo que pasaba vi que había varias personas en el camino y que
uno de los camiones que transportan equipo y provisiones para las
expediciones se había volteado y rodado por la montaña. Afortunadamente
nadie salió lastimado. Como no podíamos hacer nada para ayudar, continuamos
nuestro camino.
Finalmente, nos incorporamos a la carretera de terracería principal y justo
antes de llegar al monasterio de Rongbuk, el camino dio un giro y nos
encontramos con la cara norte del Everest. Si parecía impresionante viéndolo
desde Tingri, cuesta trabajo para describir lo imponente que es de cerca,
con su parte superior como un triángulo perfecto.
La aventura no terminaba aún porque pasando el monasterio, el chofer detuvo
la camioneta una vez más y ahora porque se había calentado el motor. Media
hora más tarde llegamos a la planicie donde se encuentra el Campamento Base.
Esta vez vi menos tiendas y campamentos que el año anterior pero esto es
porque la mayoría de las expediciones vienen detrás de nosotros. Revisando
mi itinerario del año pasado, confirmé que estamos llegando al CB en la
misma fecha que en la última expedición, 11 de Abril.
Llegamos a nuestro campamento y ya estaban instaladas las carpas de la
cocina, comedor, tienda de comunicaciones, la antena y las tiendas de
campaña personales de los sherpas y las nuestras. En el CB tendremos una
tienda de campaña por persona. Nos recibieron los sherpas y cocineros que
habían llegado dos días antes que nosotros, haciendo un trabajo maravilloso
de montar un campamento en tan poco tiempo. Aquí, a 5,200 metros de altura,
tendremos literalmente nuestra base, desde donde lanzaremos nuestro ascenso
y a donde regresaremos para reagruparnos, reabastecernos y, antes del
ascenso final por el lado norte, a descansar.
Recuerdo con mucho cariño este lugar y me siento feliz y privilegiado tan
solo con estar aquí. Agradezco los correos que he recibido, y aunque no me
es posible responder por lo limitado del ancho de banda del teléfono
satelital, los leo todos.