Puja - adaptando los planes - escalada al campamento 1

Como lo comenté anteriormente, nuestro plan era tener la ceremonia de puja
muy temprano el viernes y terminando subir a dormir al campamento 1. Al día
siguiente subiríamos al campamento dos, para al día siguiente regresar a
dormir al campamento base e intentar el ascenso a la cumbre posteriormente.
Desde las ocho de la mañana estábamos empacados, desayunados y listos para
la ceremonia. Los sherpas nos comentaron que un Lama de Pangboche venía en
camino para realizar la puja y que debíamos esperarlo. Dos horas después, el
Lama no llegaba y se nos estaba haciendo muy tarde para iniciar la escalada.
En algún momento pensé en adelantáramos mi papá y yo y que los sherpas,
terminando la ceremonia, nos alcanzaran. Pero también pensé en lo importante
que es esta ceremonia para ellos y que esta vez era aún más importante ya
que Chhewang Nima, su compañero, murió en una avalancha hace tres semanas.
Media hora más tarde apareció el Lama, un señor de más de 70 años que
caminaba con trabajo y hablaba muy despacio. Mi papá realmente se integró a
la ceremonia y participó en los rituales de lanzar arroz, harina, y aplaudir
cuando corresponde. Al terminar, ya era después de medio día y demasiado
tarde para iniciar el ascenso.
El itinerario de escalar que traemos es sólo una guía y puede cambiar en
cualquier momento. Originalmente habíamos planeado subir a los campamentos 1
y 2, bajar al base, descansar y entonces iniciar el camino a la cumbre
pasando por los campamentos 1, 2 y 3. Ahora decidimos modificarlo para hacer
un porteo hasta el campamento1 y regresar a dormir al base, y después subir
al 1, 2, 3 y a la cima. Bajo este esquema, ayer sábado iniciamos el ascenso
al campamento uno. El camino es muy similar al que recorremos en el Pico de
Orizaba y marchamos bastante bien. Conforme íbamos subiendo, se veía cada
vez más clara la ruta y lo técnico y expuesto que será el ascenso a partir
del campamento 2. Poco antes del campamento 1 se nos estaba haciendo tarde y
teníamos que considerar el tiempo que nos llevaría el descenso. Mi papá
decidió regresar y yo subí un poco más hasta el campamento 1 (5,700 metros)
para dejar el equipo que estaba cargando y los sherpas, que ya habían dejado
el equipo que cargaban, bajaron con mi papá. A las cinco de la tarde
regresamos todos juntos al campamento, cansados pero contentos y listos para
descansar el domingo antes de iniciar el ascenso hacia la cumbre.