Ama Dablam

Ama Dablam, para quienes hemos tenido la oportunidad de ver esta montaña, la palabra que nos viene a la mente seguramente es majestuosa o una similar. Cada vez que le platicaba a algún amigo que quería subir el Ama Dablam, casi siempre la respuesta era “¿cuál?”. Después decidí tener una foto de la montaña en mi teléfono y cuando la enseñaba, la contestación que obtenía era “¿y esa por dónde la subes?”.

El Ama Dablam (6,812mts) no está ni cerca de ser tan alta como sus vecinas, entre las cuáles están el Everest, Lhotse, Makalu y Cho-Oyu, todas con más de 8,000 metros de altura. Se encuentra en el valle del Khumbu, y forzosamente una persona que camina al campamento base del Everest por el lado de Nepal, recorrerá varios kilómetros a su sombra. Para mi no era raro estar andando el camino hacia el Everest y encontrarme soñando con hacer un “pequeño cambio” a mis planes y pasar unos días subiendo el Ama Dablam.

En la primavera de 2006, un año después de mi primer ascenso, mis papás hicieron una caminata de casi dos semanas hasta el campamento base del Everest. A su regreso esperaba escuchar sus impresiones sobre haber estado en la base de la montaña más alta del mundo pero en cambio no dejaron de hablar sobre el Ama Dablam. Recuerdo que esa vez Ricardo, mi papá, comentó que le gustaría subir algún día y eso nunca se me olvidó.

En la NASA para el despegue del STS-128 Discovery
Entre los dos, ya tenemos cierta historia de subir montañas juntos. Cuando tenía tan solo 13 años, junto con él tomé mi primer curso de alta montaña. También en una expedición con él, con mi mamá y mi hermano, subí el Aconcagua, que personalmente representó escalar la primer montaña del Grand Slam. Y finalmente, juntos conseguimos subir a la cima de la Pirámide de Carstensz en Indonesia con la que completé el Grand Slam. A lo largo de todos estos años, me ha acompañado en innumerables ocasiones en mis ascensos de entrenamiento a los volcanes y mucha veces en mejores condiciones que yo.

Por esto, cuando regresando del Everest este año le pregunté si seguía con ánimo de subir el Ama Dablam y me respondió de inmediato con un sí, comencé a organizar la expedición para este Otoño. En tan sólo un mes estaremos partiendo hacia Nepal donde durante tres semanas intentaremos subir a la cima del Ama Dablam, montaña que a los dos nos ha hecho soñar.
 
Antes de nuestra salida y durante la expedición estaremos enviando reportes al blog para compartir, como siempre, esta aventura con amigos y familia.