16 y 17 de Abril - Campamento Base

16 de Abril

Después de haber tenido un día completo de descanso en el campamento base decidí empezar a hacer un poco de ejercicio intenso y continuar con la aclimatación. Por eso, junto con Manuel, salimos del campamento base del Everest con rumbo al Pumori. Esta montaña está cerca de nosotros y no hay mucha gente que intente subirla porque todo el tiempo hay avalanchas y cada año muere gente intentando.

La escalada hasta el Campamento 1 del Pumori está muy protegida de las avalanchas. Nos tomó casi tres horas llegar pero la vista desde ahí vale la pena. Se alcanza a ver todo el glaciar del Khumbu, la cascada de hielo, la pared del Lhotse, todo el macizo del Everest y la ruta desesde China. Me gustó mucho este ascenso porque llegamos hasta 5,800m sin ningún peligro.

Por la tarde regresé al campamento base y fuí de visita a otras expediciones. Pasé a saludar a Ang Dorje Sherpa, con quién subí el Aconcagua y con el que he tenido contacto desde entonces.

17 de Abril

Hoy es el primer día que entro a la cascada de hielo. Este lugar es parte del glaciar del Everest y es una de las zonas más peligrosas de la montaña.

Un glaciar es literalmente un río de hielo y nieve y en esta zona de la cascada avanza casi un metro por día. Constantemente hay avalanchas y desprendimientos. Por esta razón decidí subir con Stuart a las 6am cuando todavía hace frío y está todo congelado.

Tardé bastante en ponerme las botas. Parece que ya se me había olvidado el trabajo que cuesta. Cuando traté de ponerme los crampones (las barras de metal que se ponen en las botas para mejorar la tracción) me dí cuenta que las cintas para amarrarse estában demasiado cortas, ajustadas a mis botas viejas y no me servían. Le pedí a Manuel que me prestara sus crampones y empezamos a subir.

Para llegar a la cascada de hielo hay que subir y bajar, durante 45 minutos varios montecitos de hielo que son parte del glaciar. Una vez en la cascada, comenzamos a cruzar varias grietas en el hielo que pasamos usando escaleras de aluminio. Esto es como andar en bicicleta: nunca se olvida y a la segunda ya tenía la habilidad de hace 3 años. La ruta parece bastante directa y son pocas las grietas que necesitan más de dos escaleras amarradas juntas.

Regresamos ya que habían desayunado los demás y después de comer algo, fuí al campamento de Alpine Ascents para su ceremonia de Puja. Mañana es la nuestra y ya platicaré de qué se trata.

Me siento un poco cansado y creo que me voy a quedar en nuestro campamento en la tarde para recuperarme.